Érase una vez
una niña llamada Daniela que estaba buscando el amor de su vida. Todas las
niñas de su clase siempre hablaban de qué chicos les gustaban y se sonrojaban
al verles por ese sentimiento llamado Amor. En cambio, ella no sentía nada.
Cuando hablaba con los chicos, el corazón no le iba a mil por hora, y no se le
sonrojaban las mejillas. Ella no sabía lo que era el amor.
Daniela era guapa y sin embargo, ella
tampoco gustaba a nadie. Era rubia, con los ojos de un tono azulado, normal de
altura, no le gustaban demasiado algunos deportes, pero otros la divertían, y
tenía 14 años.
Entonces, cuando ya no aguantó más,
cuando se hartó de no poder contestar a la misma pregunta que la formulaban
cien veces al día: “¿Qué chico te gusta a ti, Daniela?”, decidió empezar a
buscar el amor de su vida. El problema era que no sabía por dónde empezar.
Después del instituto, se fue a la
cafetería a tomar algo y pensar en ello. Al cabo de 15 minutos, un chico
apareció en el local y Daniela decidió que ese podría ser su pareja. Le invitó
a sentarse y le pidió una coca-cola. Empezaron a hablar pero Daniela podía
conversar con el chico sin tartamudear ni saber qué responder, no sentía nada.
Decidió irse a casa, abatida y desesperada.
Empezó a llorar en un callejón oscuro
durante unos minutos que le parecieron una eternidad y sin embargo, no podía
parar de desahogarse. Cuando se dio cuenta de que era inútil, se dispuso a
volver a casa, pero antes de eso, apareció un anciano débil, apoyado sobre su
bastón, encorvado, con una gran barba blanca.
-No vale la pena llorar, hija.
-Es que…es que no encuentro el amor de
mi vida.
-Eres joven, te queda mucha vida por
delante, no te preocupes…
-Sí, tienes razón. –sollozó, secándose
las lágrimas con la manga.
Y es que ese abuelo le enseñó una lección
muy importante. Hoy, Daniela es una mujer felizmente casada, con dos hijas. Y
eso es gracias a la última frase que pronunció el anciano: “No busques el amor
de tu vida, sólo espérale a que llegue, porque tarde o temprano, vendrá.”
Oins que bonito, me ha gustado mucho y me ha parecido muy entrañable, además me siento identificada con Daniela ya que yo también espero a que el amor llame algún día a mi puerta.
ResponderEliminarXOXO Invisible.
http://0Invisible.blogspot.com.es
Muchas gracias, tengo en mente otros relatos a ver cuándo los escribo y los subo y creo que os encantará también ajaj xD A mí me pasa lo mismo que Daniela por eso lo he escrito jejejeje xD
EliminarMe ha encantado (a mi tampoco me gusta nadie pero no tengo prisas xD) adoro tu forma de escribir, de verdad, esoero con ansias el capitulo 6
ResponderEliminarEspero poder subirlo pronto ^^ Muchas gracias ^^
Eliminar